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El primer mes del año es ideal para comenzar a definir objetivos durante los siguientes meses, y los emprendedores no deben dejar pasar la oportunidad si quieren desarrollarse personal y profesionalmente.
Sin embargo, es común que estos objetivos se olviden a los pocos meses, lo que limita el crecimiento y se puede presentar frustración o decepción por no ser constantes, pero para evitarlo, existen puntos clave.
Es muy fácil que el tiempo pase y pase. Hay personas que llevan 10 años con una empresa que quizá nada más es un hobbie caro y no hay nadie más a quien le puedas decir o consultar, entonces esa es una gran responsabilidad porque nadie va a venir a salvarte”, relata Tania Pimentel, fundadora de Women Index.
Una de las principales razones para dejar atrás las metas, es porque muchas veces no son medibles o específicas, lo que dificulta los pasos para lograrlo, por ejemplo, si un negocio se propone generar más ventas, tiene que especificar cómo lo va a hacer; si es en el canal digital o físico, entre otros.
“La trampa número uno es pensar que las metas son como las uvas de fin de año, que son más deseos y luego no sabes cómo vas a llegar ahí”.
Tania Pimentel explica que los negocios caen en la idea de que el éxito significa ser una empresa unicornio o relacionarse con empresarios de Silicon Valley, lo que provoca que las expectativas sean sumamente altas y no sean las adecuadas para la empresa.
“Otra trampa es que construyamos o una vida que ni siquiera nos detuvimos a pensar en sí es la que queremos, o que no lleguemos ni a la mitad de nuestras metas, porque son tan generales que no sabemos ni por dónde empezar con el paso uno”.
Para empezar, un emprendedor debe tener definido cuánto tiempo desea dedicarle a cada aspecto de su vida (familia, amigos, trabajo o tiempo con uno mismo) y para ello, se recomienda utilizar la rueda de la vida, la cual es una guía para comenzar a crear metas, de acuerdo con el libro Win Planner, publicado por Tania Pimentel.
Primero entender que no somos nuestro trabajo, nuestro trabajo es una de las etapas de nuestra vida, entonces la intención de la rueda de la vida es para que salgas de solo ponerte metas profesionales, porque tal vez también tienes que cuidar tus relaciones”.
Asimismo, Tania plantea en su libro que todos los proyectos, metas y planes se pueden reajustar, ya que los cambios externos son inevitables o ya no es algo que queremos para el negocio, por lo que es posible cambiar de enfoque si es necesario.
Crear metas siendo un emprendedor es importante porque esto da paso al desarrollo del proyecto, evita el estancamiento y crea nuevas oportunidades, por lo tanto, la autocompasión es indispensable para no desanimarse.
“Hay que cuidarnos mentalmente para decir: ‘No fue tan sencillo como yo esperaba o necesito primero construir más contactos y más redes, asistir a más eventos, mejorar mi pitch’”.
Además, se recomienda ser sincero con uno mismo y entender que la planificación es para el beneficio del negocio y no para compararse con otros proyectos, ya que las circunstancias suelen ser diferentes, por ejemplo, en el presupuesto y objetivos.
Por último, para crear mejores planes a futuro, es fundamental dividirlos en pequeñas metas, como puede ser comprar equipo nuevo o actualizar los sistemas. Esto permite llevar un proceso más estructurado y modificable.
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