Cada inversor es único. Lo que tiene mucho sentido para un inversionista puede dejar estupefacto a otro, y un inversionista puede preferir ver escenarios optimistas mientras que otro prefiere ver escenarios más pesimistas. Si va a hacer lanzamientos a un inversionista específico, vale la pena entrar en la mentalidad de ese inversionista específico; no tenga miedo de hacer ajustes y cambios importantes en su plan de negocios para adaptarse mejor a su público objetivo.
En general, pensar como un inversionista puede ayudarlo a hacer un plan de negocios más sólido y completamente detallado. No solo será más atractivo para los inversores, sino que también sentará las bases para un negocio estable y más confiablemente rentable.