Artículo

Desarrolla una mentalidad de “unicornio” y haz crecer tu negocio

Tener una empresa valuada en 1,000 millones de dólares no debe ser el objetivo de los emprendedores, sino desarrollar las habilidades necesarias para impulsar el negocio.

Contenido

En el 2021, muchas startups fueron nombradas unicornios por su valuación de más de 1,000 millones de dólares y se convirtieron en ejemplo de emprendimiento. Sin embargo, no todos los negocios pueden conseguir ese título, pero sí tener una mentalidad de unicornio para hacer crecer la empresa.

Karla Huerta fue una de esas emprendedoras que su sueño era tener un unicornio; sin embargo, lo veía lejano. Al analizar las cosas que hacen estos emprendedores se dio cuenta que podía ser una empresaria con las cualidades de estos líderes, para ello se requería un propósito, pues si se hacen las cosas bien, se pueden tener resultados similar a estas compañías.

Para la emprendedora fue clave no casarse con el objetivo de ser una empresa en particular, sino intentar que las cosas fluyeran. “No necesariamente tengo una empresa unicornio, pero todo indica que si hago bien las cosas debería tener un resultado similar, pero no casarse con una idea o una cosa en particular, sino dejar que las cosas fluyan y yo ser mi mejor versión”.

Desarrolla una mentalidad de unicornio

Para tener una mente de unicornio y dar la mejor versión de sí mismo, la empresaria brinda en su libro “Mindset Unicornio: Para aprender y no morir en el intento”, tres recomendaciones.

La primera es desarrollar el talento y las habilidades personales, es decir, definir bien qué estudiar y dónde enfocar el tiempo para lograr ciertas metas.

“Hay que profesionalizar aquello que va a dejar buenos resultados hoy y buscar entender ciertos aspectos del mundo empresarial, es decir, conocer cómo se mueve y opera el negocio”, comentó en entrevista Huerta, fundadora y CEO de APB sistemas y control de accesos.

El segundo punto es “hacer un trabajo suficientemente interno que hasta sea incómodo”, esto significa conocerse a uno mismo, saber cuándo contestan los egos y cuándo la incertidumbre, pero sobre todo, no olvidar ser humano.

En tercer lugar, la empresaria recomienda aceptar el pasado y sanar, debido a que es importante que los emprendedores aprendan de los errores, pues ello les ayuda al crecimiento de la compañía, pero no vivir en el pasado.

“Aceptar el pasado y sanar, vivir en el presente y no estar pensando en el futuro, aunque sí para tener una meta y ver hacia dónde ir, pero no lo suficiente para que te cree ansiedad en el presente”.

Añadió que, aunque los negocios necesitan estar al tanto de las tendencias y anticiparse al cambio, no deben descuidar el presente, “porque a veces estamos tan enfocados en la meta que se nos olvida que hay un presente que hay que vivir”.

Formalidad

Huerta también hace hincapié en la necesidad de la formalidad, debido a que ésta trae diversos beneficios, como mayor acceso a financiamiento y beneficios fiscales, pues los emprendedores suelen esperar a que la compañía crezca para formalizarse, pero si no se hace desde el inicio, es difícil que el negocio crezca.

“El principal problema que veo es la falta de formalización, porque a veces se nos olvida que el emprendimiento es la base para una empresa. El emprendimiento no exime la formalidad, si eventualmente haces bien eso, serás una pyme”, detalló la emprendedora.

Huerta añadió que es difícil convertirse en un unicornio si no se es formal, pues la informalidad cierra las puertas y las oportunidades de crecimiento; sobre todo, evita que el emprendedor este verdaderamente comprometido.

“Muchos dicen luego formalizo, ‘cuando jale’. Yo les digo, entonces no va a jalar, porque si ni tú crees lo suficiente en tu negocio o no has validado lo suficiente para confiar que va a jalar, entonces quién lo va a hacer. El mayor problema del emprendimiento es la falta de formalización”.

¡Comparte este artículo!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Recomendados