
¿Trabajo super positivo o tóxico?
Detrás de una comunicación transparente, se necesita desarrollar una mentalidad centrada en soluciones y acciones para dar salida a los problemas
Convertirse en líder y dirigir un equipo es cosa seria, ya que implica asumir responsabilidades, no solo para que el proyecto llegue a término en tiempo y forma, sino también porque requiere de colaboración entre todos los integrantes y eso comienza desde la buena dirección de quien está al mando.
Si bien, hay quienes tienen habilidades de liderazgo de forma natural, hay personas que necesitan desarrollarlas más, en ese sentido, la experta en liderazgo y desarrollo personal e instructora de la empresa Udemy, Cecilia Mansilla, compartió recomendaciones que sirven de guía para convertirse en el mejor líder en solo 3 meses.
Para realizar todo esto, es necesario que el líder reconozca y comprensa su nuevo rol y obligaciones, asumir el puesto y ser claro en sus expectativas para el mismo, establecer una visión y propósito claros y diseñar una presentación personal y profesional que se puedan compartir con el equipo.
Posteriormente llegará la etapa de construcción, que implica comenzar a liderar y gestionar al equipo, analizar roles y responsabilidades de cada integrante, identificar fortalezas y áreas de mejora, y establecer metas para cada persona.
Finalmente llega la adaptación, donde el líder se enfoca en la adaptación continua, se realizan evaluaciones de desempeño y se ofrece retroalimentación individualizada a quienes integran el equipo, se establecen planes de desarrollo personalizados, un ambiente de trabajo saludable y se marcan alianzas estratégicas con otros líderes.
Detrás de una comunicación transparente, se necesita desarrollar una mentalidad centrada en soluciones y acciones para dar salida a los problemas
Puerto Progreso, uno de los puertos más hiperconectados del país, se prepara para recibir la gran ola de inversión extranjera este 2021 que servirá para la creación ni más ni menos, del astillero más grande del continente.
Las distorsiones en la comunicación entre los líderes y sus equipos de trabajo y la falta de retroalimentación pueden convertirse en un gran obstáculo para el cumplimiento de las metas de cualquier organización. La fórmula para evitar esta situación implica visualizar, probar y delegar.
El 22% de los líderes mundiales del mercado medio consideran que la empatía es la cualidad más importante